
El objetivo que traemos hoy a colación es uno de los que se incluían de serie en el kit de iniciación que, durante muchos años, se han comercializado con un cuerpo Zenith. Se trata del Helios 44M-4 58 mm f 2, lo cual no es decir demasiado... pues, como ilustración de lo que acabamos de decir, existe un sinfín de modelos rotulados con este nombre o parecido, sin que compartan muchas veces prestaciones ópticas entre sí. Así, mientras la versión 44M MC, de 1981, contaba con un diafragma de ocho aspas y brindaba un rendimiento de 38 líneas MTF en el centro y 19 en las esquinas, la 44M-6 MC estaba provista con un diafragma de ocho aspas y un rendimiento de 45/25... por no hablar de la 44M-7 MC, de 1993, cuyo 50/30 le coloca en primera línea de la gama. Antes de hacerse con uno de estos objetivos, pues, habrá que documentarse para que no nos den gato por liebre...
Este objetivo, básico como pocos, cuenta con un diafragma de seis palas que cierra hasta f 16; consta de seis elementos en cuatro grupos, pesa poco menos de 300 gramos y un diámetro de filtros de 52 mm. Su distancia mínima de enfoque es de 50 cm. La unidad que hemos sometido a escrutinio está dotada de una montura M42 (rosca), si bien existen modelos con montura K (compartida con Pentax). Se ha montado en una cámara Olympus E-520, con lo cual se va a poder disfrutar de sus bondades sin pagar el peaje de sus eventuales defectos; no en vano, en esta revista ya hemos señalado la conveniencia del formato 4/3 para optimizar el uso de objetivos manuales en un entorno digital (link al artículo de Miguel No). El coste para su propietario actual, y autor de las fotografías que ilustran este artículo, fue de poco más de 22 euros, y su precio en el mercado de ocasión ronda los 20-30 euros, en función del estado y la versión de que se trate.
Como señala Óscar Coterillo en su ficha para Encamisados, para poder utilizarlo en una cámara réflex digital del formato Cuatro Tercios es preciso "hacerle una pequeña y muy sencilla adaptación consistente en anular el tetón de diafragmado automático" que, en caso contrario, entorpecería en la caja de contactos del cuerpo. Un pequeño tutorial para acometer dicha modificación puede consultarse en este enlace. De acuerdo con esta misma fuente, lo mejor de este objetivo es que brinda una definición muy buena entre f4 y f11, sobre todo a f5.6 y f8. Tanto la calidad de construcción como el tacto y su precio lo hacen recomendable. Lo peor sería su escasa nitidez en los bordes a grandes aperturas, e incluso a f4.
Las imágenes adjuntas nos permiten comparar el rendimiento de este objetivo tanto a máxima apertura como cerrando el diafragma. Como es lógico y natural, el mejor resultado se obtiene a aperturas medias. Las capturas se realizaron en el modo de prioridad de apertura, ISO 100, balance de blancos en automático y formato JPEG, disparando a pulso. Como peculiaridad, se trata de tomas que se podrían inscribir dentro de la categoría de "primeros planos", es decir, con un enfoque más o menos próximo, lo cual siempre resulta especialmente exigente para este tipo de ópticas de batalla, optimizadas para capturas a media distancia o a infinito.
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a f 2 |
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a f 5,6 |
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f 8 |
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f 16 |
Señalar que, en sujetos contrastados, este objetivo adolece de una considerable presencia de aberraciones cromáticas (fruto de un diseño elemental y unos revestimientos bastante modestos). Es por ello que, si no somos amantes del retoque digital, puede resultar una opción recomendable utilizarlo en tomas en blanco y negro. Como ejemplo, reproducimos una instantánea a f 4 del mismo autor, esta vez utilizando el flash de la cámara.