Canon FD 50 mm f 1,4

Redacción.- Nos encontramos ante una óptica aureolada con un justo renombre, luminosa, ligera, excelentemente construida y con un rendimiento óptico fabuloso. En su época, este objetivo fue utilizado por diversas instituciones públicas en distintos proyectos fotográficos, dada su alta fiabilidad; asimismo, se estableció como pauta de referencia en lo sucesivo por lo que respectaba al equilibrio cromatico de toda la gama FD de Canon, compuesta por más de sesenta modelos distintos. Más que de un objetivo estándar, en este caso deberíamos aludir a él como de "referencia".

Posee siete elementos ópticos organizados en seis grupos, destacando la particularidad de que el elemento frontal y el trasero tienen un diseño óptico simétrico, algo que no se da en ópticas angulares o en teleobjetivos. Este hecho permite ofrecer una alta luminosidad sin sacrificar la reproducción del color que proporciona el objetivo, conservando la ligereza y equilibrio del conjunto que forma con el cuerpo de la cámara... siempre que no se trate de una FF, ¡claro!

Su diafragma está dotado de ocho palas (en lugar de las seis habituales en los objetivos más económicos), siendo la apertura mínima de f 22 y su distancia mínima de enfoque, de 45 cms. Es un objetivo nada pesado, de alrededor de 250 gramos, y su diámetro de filtro es de sólo 52 mm. La imagen que proporciona en el visor de la cámara (aun en el de las modernas digitales, algunas muy precarias en este ámbito) es clara y nítida, lo cual facilita el enfoque, tan crítico en ópticas luminosas.

Foto de Antonio Sánchez Segovia

La nitidez del objetivo está fuera de toda duda, brindando imágenes definidas y contrastadas prácticamente a plena apertura, si bien (como es lógico) diafragmando alcanza su mayor rendimiento. En este sentido, y si se compara con otros objetivos equivalentes, no cabe duda de que nos encontramos ante un verdadero fuera de serie... un todoterreno, válido para fotografía de naturaleza, reportaje callejero y social, incluso para cierto tipo de retrato. La ventaja de los grandes objetivos es que no interponen obstáculos entre el fotógrafo y el sujeto.

Foto de Antonio Sánchez Segovia

La resistencia al flare característico de los fuertes contraluces puede apreciarse en esta imagen, donde la reproducción del color se mantiene fiel y el contraste, sobresaliente.

Foto de Antonio Sánchez Segovia

El propietario de esta unidad (y autor de las fotografías) abonó por ella 70 euros, incluyendo portes desde España, precio que puede considerarse perfectamente asumible para poder gozar de un objetivo excelente, versátil, de fácil uso y magnífico rendimiento fotográfico.